JOSE GUILLERMO DE ANGULO ARBOLEDA
Carmen Elvira
Gilberto Saa NaviaMaría Cristina &n
bsp;
Bernardo Gutiérrez Torres>
Victoria Elena
;
Jorge Hernán García OliverosMaría &nbs
p; ;
Murió al nacer</font>
Guillermo
Billie YoungLuz Dary Chamorro
Francisco ;
;
Myriam Lucía Losada Monsalve<font color="#000000">José Miguel
;
Luz Stella Losada MonsalveHernando
&n
bsp; Ana María Vallejo Hencker
; ; &
nbsp; Luz Carime Velásquez BorreroMaría Teresa
Carlos Hernando Fonseca SanclementeAlicia n>
José Manuel Gnecco ValenciaGonzalo Alejandro Nace en Popayán el 29 de marzo de 1918, hijo de Arquimedes De Angulo y Elvira Arboleda. Estudios de primaria en el Colegio de la Famil
ia Velásquez y en el Colegio de El Carmen, Comunidad de los Hermanos Maristas, Popayán. Bachillerato en el Seminario Conciliar y en la Universidad del Cauca donde se b
achillera en 1932. Luego en Bogotá en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional, se gradúa como Médico Cirujano, 1941, presentando la Tesis “C&aa
cute;ncer en la laringe” que sustenta ante el Jurado y merece ser calificada con “Mención Honorífica” y publicada por la Universidad. Durante sus est
udios recibe varias distinciones: Miembro del Consejo Estudiantil, y miembro del Consejo Directivo de la Facultad, en representación de los estudiantes. Externo en órg
anos de los sentidos. Interno en Urgencias. Interno Residente en Cirugía General y en Ginecología. Director durante dos añ
os del órgano periodístico El Estudiante.
="font-family: 'Souvenir Lt BT','serif'; font-size: 11pt">Al graduarse casa con Alicia Angulo Pardo. A los pocos días de su matrimonio se le presenta un
serio quebranto de salud, apendicitis aguda peritonitis, que lo reduce al lecho de enfermo durante 8 meses, sometido a cuatro intervenciones quirúrgicas; luego viaja a los Estados Unidos, Cl&i
acute;nica de los Hermanos Mayo, Rochester, Minessota, para nuevas intervenciones y corregir las fístulas y adherencias intestinales.
El ejercicio profesional lo inicia en su consultorio privado en 1943, dos años después de su grado, una vez restablecido de tan graves dolencias.
Desempeña los cargos: Médico del Batallón Jun&ia ont color="#000000">
cute;n, en dos ocasiones; Médico del Reformatorio de Menores “Toribio Maya”; Médico de la Policía del Cauca; Médico Legista. Hace varias especial
izaciones profesionales: Cirugía General en Mayo Clinic, EE. UU. 1943. Cirugía de Urgencias, Cancerología en el Instituto Nacional de Radio – Urolog&iacut
e;a - Ginecología. Es elegido Concejal de Popayán en 1944 y en 1945 fundan la “Clínica Pubenza” con su colega y gran amigo Julio César Peraf&aacu
te;n, sociedad que luego amplían vinculando doce médicos más entre ellos: Jaime Arboleda Grueso, Carlos Velasco, Efraín Silva Rebolledo, Alvaro De Angulo y Carlos De Valden
ebro. <
font color="#000000">Su padre, para agradecer al cuerpo médico de la ciudad, la atención médica prodigada a su hijo, ofrece un banquete al que asiste el maestro Guillermo Valencia
, en su residencia de la calle del Humilladero, luego Facultad de Humanidades, adquirida por la Universidad del Cauca. Por voluntad de su madre Elvira, se vende por una suma muy inf
erior a su valor comercial y así donarla con este destino.
e="font-family: 'Souvenir Lt BT','serif'; font-size: 11pt">Se celebra en Bogotá la Novena Conferencia Panamericana, con la presencia de los cancilleres de los paíse
s de las Américas y es asesinado el líder popular doctor Jorge Eliécer Gaitán, desencadenándose en todo el país una protesta popular, instigada desde las radi
odifusoras, para convertirla en una sangrienta revolución que degenera en saqueos, incendios y asesinatos, calificada como El bogotazo. El objetivo es tomarse el pod
er y cuando se le solicita su renuncia al señor Presidente e la República, doctor Mariano Ospina Pérez, pronuncia la histórica frase: “más vale un Presidente m
uerto que un Presidente fugitivo”, y con ejemplar patriotismo resiste en Palacio esta Revolución hasta devolverle al país su estructura democrática y el orden jurídic
o. Pero los archivos judiciales y los expedientes en curso en los juzgados de todo el país, son quemados atendiendo las consignas dadas desde la radio y los presos de las c&a
acute;rceles son dejados en libertad por las turbas embriagadas y enloquecidas. Y en Popayán es dinamitada y atacada la casa de la familia De Angulo Arboleda, e incendiado el
consultorio de Guillermo, haciendo hogueras en la calle, con los muebles y libros. Restablecido el orden, de las cenizas se pudo retirar el diploma de grado y algunas menciones hon
oríficas de sus estudios que hoy conservan las huellas del fuego y de la barbarie. La figura egregia del doctor Francisco José Chaux aparece en el interior de la casa,
cuando trataban de ponerle fuego, increpando a la multitud por el error cometido con estas salvajes actitudes y obligándolos a retirarse, en el momento en que iniciaban el escalamiento al segu
ndo piso, bajo el grito “mueran todos”. Quien esto escribe vio a los instigadores y sus nombres los llevará al sepulcro en cumplimiento de una promesa solicitada
por su padre.
Es nombrado por el Presidente Mariano Ospina Pérez, como Gobernador del Cauca. Le corresponde atender el doloroso suceso ocurrido el 21 de mayo de 1949 cuando hace explosión el volcán Puracé. Se encuentran al pie del cráter 16 estudiantes de 6o año de bachillerato de la Universid
ad del Cauca, quienes han marchado ese día en excursión desde Popayán, deseosos de conquistar la altura del guardián de la ciudad. Al doctor Luis Carlos
Zambrano, como Rector del Alma Mater, le correspondió dirigir el rescate de los restos de los estudiantes, desde las oficinas de la mina de azufre, localizadas en las faldas del volcán,
a donde llegaban los cadáveres y partes de sus cuerpos para ser reconocidos por sus familiares. Al día siguiente, cubierta la ciudad de luto y de dolor se les dio sant
a sepultura, en el cementerio de la ciudad. A esta tragedia sobrevivieron 2 de los compañeros, Montealegre y Avila, quienes no perecieron por haberse quedado retrasados del g
rupo. <
font color="#000000">Dictó el Decreto No. 287-Bis, del 29 de abril de 1950, por medio del cual se dispuso que el Departamento procedería a montar en la ciudad de Popayán, una Plan
ta de Teléfonos Automáticos y organizar la prestación de ese servicio público en la forma aconsejada por la técnica. El contrato para su construcc
ión fue firmado con la firma Ericsson. Luego el Departamento vendió la Planta al municipio de Popayán (1954) y fueron avaluadores de la Empresa, como peritos de
las partes, los doctores Luis Fernando Paredes, Tomás Castrillón y José Arquimedes de Angulo, quienes la estimaron en la suma de $ 640.000.oo. Celebró con l
a Aeronáutica Civil un contrato suscrito en Bogotá el 13 de julio de 1950 y en Popayán el 29 del mismo mes, según el cual el departamento haría las obras de paviment
ación y ampliación del campo aéreo, para lo cual la Nación aportaría $ 150.000.oo. y el departamento contribuiría con $ 400.000.oo. que debía tomar de
las operaciones de crédito que celebrara en virtud del Decreto Nacional No. 1998 de 13 de junio de 1950. Los trabajos fueron contratados con el Ingeniero Carlos Velasco y la
Aeronáutica designó como Interventor al Ingeniero Carlos Hurtado.
pan>Recorría a caballo el Oriente Caucano, con sus colaboradores doctores Camilo Arboleda Z., Carlos A
rturo Mosquera, Guillermo Gómez Segura y otros, cuando le sobrevino nuevamente su crisis de salud, obligándolo a cancelar su viaje; hubo que sacarlo en camilla por la vía de Inz&a
acute; y no pernoctar en Belalcázar, cuando coincidencialmente esa noche, por primera vez es asaltada la población, asesinando a las autoridades civiles y a los Jefes Conservadores.
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Las fuerzas militares acantonadas en el departamento del Huila entraron a Belalcázar para desplazar a los guerrilleros y sufrieron varias bajas por la emboscada previamente preparada. De regreso a Popayán, y después de los exámenes médicos, es llevado con carácter urgente a los EE.UU. donde nuevamente lo someten a cirug&ia
cute;a, permaneciendo 80 días.
De la Gobernación queda encargado el doctor Jaime Madriñán Díez, quien era el Secretario de Gobierno.n> Es
elegido Senador por el Cauca, en el período de 1952-1956. Es el Gobierno del doctor Laureano Gómez, quien en noviembre de 1952 cae enfermo con un delicado quebranto d
e salud. Se dicta un Decreto modificando el régimen constitucional de sucesión presidencial. El doctor Gómez se retira de la Presidencia por
licencia y asume el doctor Roberto Urdaneta Arbeláez. De enero a junio de 1953 se prepara la Reforma de la Constitución Nacional por medio de una Asamblea Nacional Con
stituyente ANAC, en la cual la representación liberal se señala en notoria minoría. El Ministro de Gobierno, doctor Luis Ignacio Andrade comunica al país
las bases de la Reforma. Se presenta la división conservadora a propósito de la candidatura presidencial (reelección) del doctor Mariano Ospina Pérez y
el doctor Laureano Gómez hace a éste un violento ataque por la radio, dividiendo al partido entre “escoria y oro puro”. Se publica el proyecto de la nueva
Constitución patrocinado por el Gobierno. Así llega el 13 de junio de 1953. El doctor Laureano Gómez toma de nuevo posesión de la Pres
idencia y destituye al General Gustavo Rojas Pinilla de su cargo, Jefe del Ejército. El General Rojas Pinilla, al frente de las Fuerzas Armadas, asume el Gobierno, aprisiona
al nuevo Ministro de Guerra doctor Jorge Leiva y comunica al país que se ha hecho cargo de la Presidencia de la República, con el apoyo de los dos partidos tradicionales.
pan>Este día el pueblo liberal y conservador sale a las calles en multitudinarias manifestaciones, a expresar su espontánea y jubilosa adhesión al Gobierno de las Fuerzas Armadas.
El 14 de junio es convocada la Asamblea Nacional Constituyente ANAC y é;sta declara que el General Rojas Pinilla ejerce legítimamente el poder. El m
aestro Darío Echandía en ese momento Jefe Unico del Partido Liberal y pensador de esta ideología, declaró este hecho como “Golpe de Opinión”.
Luego por petición del Liberalismo se amplió la Constituyente con 22 liberales y 12 conservadores, y entre éstos a Guillermo De Angulo, escogido por unanimidad por los Con
cejos Municipales del Cauca. Preside el Directorio Conservador Departamental y se retira voluntariamente de la política, por nuevos quebrantos de salud. Viajan
do con su familia de Popayán a Bogotá, le viene un débil infarto y principio de angina, entre Armenia e Ibagué y es conducido al Hospital Federico Lleras, en esta úl
tima ciudad. Nuevamente viaja a la Mayo Clinic Rochester (Minessota) y su vida transcurre alternando su permanencia entre Colombia y Estados Unidos. Luego en 1988
es intervenido en la Clínica Santa Fe, Bogotá. Presidente del Club Popayán (1945-1947) realiza su ampliación con la firma Castrillón - Arboleda (Tom&
aacute;s Castrillón M. y Aurelio Arboleda D.). Sus mejores años los entrega al trabajo agropecuario en las haciendas “Novirao” y “La Concepción&rd
quo;, cultivos varios, ganadería y reforestación.
"font-family: 'Souvenir Lt BT','serif'; font-size: 11pt">Su salud permanentemente presentó severas crisis superadas por su temperamento optimista y de lucha y su anhelo de
vivir hasta ver a sus hijos organizados. Una de ellas ocurre en mayo de 1988 y después de completos exámenes se le interviene quirúrgicamente en la Fundaci&oac
ute;n Santa Fe, Bogotá, con diagnóstico reservado. Vino la grave enfermedad de su hermano Alvaro, traído de Yugoslavia, y olvidando su propio y delicado quebran
to de salud, lo acompañó diariamente hasta su día final. Regresa a Popayán donde se repuso físicamente y luego, vuelve a Bogotá acompa&ntil
de;ado de su admirable esposa Marinita y el 8 de septiembre, encontrándose en la Fundación en chequeos médicos, le vino una súbita y fulminante crisis al corazón oca
sionándole la muerte inmediata. Su hogar fue un templo al amor familiar y al estudio de la palabra de Jesucristo, practicando sus enseñanzas. Como m
édico, esperaba esa cita ineludible, sabía que su muerte estaba próxima y se preparó como cristiano católico para recibir la paz eterna y presentarse al Tribunal de
Dios. Quiso, y así se hizo, que su cadáver fuese cremado y sus cenizas reposasen en Novirao, la tierra de sus amores donde encontró felicidad, entregando las en
ergías de toda una vida. En septiembre 13, al llevar su esposa e hijos, las cenizas a Novirao, allí, las esperaban con lágrimas de afecto y gratitud, más
de dos centenares de indígenas, gentes buenas y sencillas que no cedieron a las fuerzas de la injusticia y la irresponsabilidad, alimentados por gentes extrañas que trataban de indispon
erlos para romper la armonía y la paz de la región. La vida y los hechos les demostró y así lo reconocieron en su improvisadas oraciones, afirmando que G
uillermo fue su benefactor y amigo, solidario siempre con su dolor. En el cementerio de Novirao, escogieron el sitio más alto, donde nunca antes se había enterrado a a
lguien, para depositar sus cenizas y por cuenta y trabajo de la comunidad, se levantó una cruz, símbolo de su fe, dominando la región y mirando hacia la casa de la Hacienda, el ho
gar de Guillermo. El acto lo sellaron con la frase: “aquí reposa un luchador que amó a Cristo”.
El 25 de octubre de 1941,casa en Bogotá con Alicia Angulo Pardo y al enviudar, contrae segundas nupcias con Marina Aponte Velásquez, el 31 de julio de 1976. Los De Angulo Angulo
pan>: 1) Carmen Elvira, 2) María Cristina, 3) Victoria Helena, 4) María, 5) Guillermo, 6) Francisco, 7) Miguel, 8) Hernando
, 9) María Teresa y 10) Alicia.
="font-family: 'Souvenir Lt BT','serif'; font-size: 11pt">Los de Angulo Aponte
: 1) Gonzalo. <<<<<<<<<< Palabras pronunciadas por el doctor Andrés Angulo Rojas, en Bogotá, el sábado 10 de septiembre, día de
las honras fúnebres en la Iglesia de Cristo Rey y luego la cremación del cadáver del doctor Guillermo De Angulo A.Bogotá, 10 de septiembre de 1988&nbs
p;La misma muerte, egoísta y cruel, que se llevó hace menos de dos meses al t&iac
ute;o Alvaro, ha regresado ahora para llevarse al tío Guillermo sin dejarnos decirle un adiós, ni siquiera un hasta luego. Nuestra humana naturaleza es débil para a
guantar estas pruebas que nos agobian y entristecen. No nos resignamos a aceptar la separación de un ser querido, aunque hubiere sido prevista. Nuestra men
te es limitada para comprender el misterio de la muerte, que quizá descifremos cuando lo hayamos experimentado, pero que nunca podremos contar a nadie. Sabemos que es el &uac
ute;nico suceso cierto de la vida, pero no podemos entender que llegue en los momentos más inesperados.
olor="#000000">
Cuando nuestro querido Guillermo ya se había repuesto de las heridas que le quedaron después de haber ganado la primera batalla, quizás la más difícil de alcanzar, y se sentía preparado y lleno de bríos para enfrentar nuevos
combates, en esa lucha tan desigual contra la muerte, cuando estaba en su mejor momento, con mayor lozanía y con inmensa vitalidad, la parca traicionera, sin avisar, se lo llevó de entre
nosotros y le gano la contienda que al final todos perdemos. Sólo Cristo ha sido el vencedor de la muerte. Por eso, exclusivamente cuando creemos en El, podem
os darle una respuesta a tantos interrogantes. Los designios de la Divina Providencia solamente se ven y se interpretan a la luz del Evangelio, pues de lo contrario no encontramos r
azón a la vida, cuando desaparece con la muerte. Así debemos hacer la interpretación de estos dos tragos amargos tan seguidos, que han sido propicios para fortalece
r con vínculos indestructibles la unidad de la familia. Me es difícil encontrar palabras adecuadas para resaltar la polifacética personalidad de Guillermo De Angulo
. Político aguerrido, de quien aún guardan gratos recuerdos quienes lo vieron defender con ahínco por valles y montañas del Cauca los ideales del Partido
Conservador. Trabajador infatigable de la tierra, de aquellas agrestes tierras de Novirao que le absorbieron gran parte de su vida. Fue un ser extraordinariamente ag
radable y jovial que lograba siempre comprender a todos los que acudíamos a él para oír un consejo sabio y oportuno. ¡Exhalaba calor humano por los cuatro cos
tados!
Fue un médico eminente que con amabilidad atendía y curaba a todos aquellos que alguna vez llegamos en busca de sus manos prodigiosas para mitigar el dolor.&n
bsp; Muchos de sus pacientes con sólo verlo se curaban. Cuando ejerció su profesión hizo de ella un verdadero apostolado cumpliendo a cabalidad el jurame
nto hipocrático, sin declinar jamás. “Venid benditos a mi Padre a tomar posesión del reino preparado desde la creación del mundo... porque estuve enfer
mo y me visitásteis...” son las palabras de Jesús en el Evangelio que encajan perfectamente en la síntesis de la vida del tío Guillermo. Abuelo y padre
cariñoso e incomparable miembro de familia; y si por su temperamento fuerte, alguna vez tuvo distanciamientos, con la profunda fe cristiana que profesaba, con la inteligencia que lo caracteriz
aba y con su inefable don de gentes, logró con el tiempo cicatrizar heridas y estrechar los lazos de unión familiar. Todos fuimos testigos de sus últimos a&ntil
de;os felices, gozando de alegría con todos a quienes les queda el legado de su memoria: Marina, sus nueras, sus yernos, sus hijos, sus nietos. Por eso Guillermo tuvo la muerte d
el justo: murió en paz con Dios y con los que lo rodeaban.
e="font-family: 'Souvenir Lt BT','serif'; font-size: 11pt">Alguna amiga entrañable me decía: “siempre nos hemos preparado para vivir la vida, pero nunca estam
os preparados para recibir la muerte”. Por eso me llega a la memoria aquella hermosa frase de un Padre de la Iglesia, que fue el pensamiento que aplicó Guillermo De Ang
ulo en los últimos años de su feliz existencia: “debemos amar como si fuéramos a vivir eternamente y debemos vivir como si fuéramos a morir mañana”;.
t>
="#000000">Querido tío Guillermo: cuando las palabras me suenan como lágrimas, te quiero decir en nombre de todos, tan sólo un adiós... tan sólo un hasta luego...ont>
José Guillermo De Angulo Arboleda |
Añadido por medio de un Smart Match
Árbol genealógico de MyHeritage
Sitio familiar: Sitio Familiar De Angulo Arboleda
Árbol genealógico: 127863331-16